Filosofía como actividad
La filosofía, más que una doctrina, es una actividad. Tal vez por eso decía Kant que "no puede aprenderse filosofía, tan sólo puede aprenderse a filosofar".
La filosofía es una actividad racional, crítica e interrogativa que trata de entender la realidad de manera global, no fragmentaria sino integrada: sumando vida y conocimiento. Es un conjunto de reflexiones y pensamientos que sintetizan los esfuerzos humanos por dotar de sentido al mundo. Un conjunto de métodos y procedimientos lógicos que nos permiten distinguir las buenas ideas de las simples ocurrencias o de los pseudoargumentos.
Vale la pena practicarla por la más utilitarista de todas las utilidades: la que ayuda a vivir, y a vivir mejor. Un principio socrático afirma que una vida que no se examina no merece la pena ser vivida. En efecto, el filósofo piensa que el conocimiento hace al hombre mejor y es una de las vías que abre la puerta de la felicidad.
Se vive según se piensa. Por eso, pensemos mejor para vivir mejor, examinemos nuestras ideas y pongámoslas a prueba para escoger las mejores, alentemos nuestra curiosidad, nuestro interés por las cosas (incluso las habituales), estimulemos nuestra creatividad, nuestra capacidad asociativa, nuestro espíritu crítico y la búsqueda de puntos de vista alternativos. En esto consiste el filosofar.
La filosofía es una actividad racional, crítica e interrogativa que trata de entender la realidad de manera global, no fragmentaria sino integrada: sumando vida y conocimiento. Es un conjunto de reflexiones y pensamientos que sintetizan los esfuerzos humanos por dotar de sentido al mundo. Un conjunto de métodos y procedimientos lógicos que nos permiten distinguir las buenas ideas de las simples ocurrencias o de los pseudoargumentos.
Vale la pena practicarla por la más utilitarista de todas las utilidades: la que ayuda a vivir, y a vivir mejor. Un principio socrático afirma que una vida que no se examina no merece la pena ser vivida. En efecto, el filósofo piensa que el conocimiento hace al hombre mejor y es una de las vías que abre la puerta de la felicidad.
Se vive según se piensa. Por eso, pensemos mejor para vivir mejor, examinemos nuestras ideas y pongámoslas a prueba para escoger las mejores, alentemos nuestra curiosidad, nuestro interés por las cosas (incluso las habituales), estimulemos nuestra creatividad, nuestra capacidad asociativa, nuestro espíritu crítico y la búsqueda de puntos de vista alternativos. En esto consiste el filosofar.
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