miércoles, 10 de abril de 2013

Los orígenes de la filosofía

¿Qué lleva a las personas a filosofar?


Se podría decir que, cualquier cosa de la realidad puede darnos motivos para pensar de manera crítica y reflexiva sobre la misma. Ahora bien, se entiende por origen aquello que nos lleva o nos motiva a efectuar una acción, en este caso, a filosofar.
Este concepto hace referencia a aquel impulso que nos mueve hacia la actividad contemplativa, hacia la filosofía; en pocas palabras es la causa o razón que nos lleva a problematizar y profundizar sobre el sentido último de las cosas y la verdad de las mismas.
Según Karl Jaspers,  la historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus comienzos hace dos mil quinientos años, pero como pensar mítico mucho antes. Por ende, comienzo no es lo mismo que origen. El comienzo es histórico y acarrea para los que vienen después un conjunto creciente de supuestos sentados por el trabajo mental ya efectuado. Origen es, en cambio la fuente de la  que emana en todo tiempo el impulso que mueve a filosofar. Únicamente gracias a él resulta esencial la filosofía actual en cada momento y comprendida la filosofía anterior.
El origen es múltiple. "Del asombro sale la pregunta y el conocimiento, de la duda acerca de lo conocido el examen crítico y la clara certeza, de la conmoción del hombre y de la conciencia de estar perdido la cuestión de sí propio" (situaciones límites).
Si bien se reconocen tres orígenes, es necesario tener en cuenta que aunque se hable de ellos de manera separada, éstos se pueden relacionar entre sí. De este modo, sólo para hacer más comprensible el tema. analizaremos cada origen de manera separada.
1º Origen: El asombro (La antiguedad)
Este origen tiene relación con la sorpresa y placer que provoca la realidad, sobre todo cuando no se naturaliza la  misma; es decir que produce cierto extrañamiento.
Hace filosofía aquel que tiene la posibilidad de ver con ojos de niño las cosas, es decir, que guarda aún la capacidad de asombrarse frente a la vida misma. Muchas preguntas surgen de maravillarse ante lo cotidiano, y frente a esa admiración empiezan a emanar una serie de preguntas, las cuales a su vez me permiten tomar consciencia de mi ignorancia y ansias por saber, por hallar respuestas.
2º Origen: La duda (La modernidad)
Básicamente se podría decir que es un estado de incertudumbre, de inseguridad frente a aquello que se creía saber, es decir que se deja de tener certezas frente a lo conocido hasta el momento.
Una vez que se posee un conocimiento, suele pasar que se pone en tela de juicio aquello que conoce, ya que ciertas situaciones me hacen dudar de los mismos. Este origen nos permite criticar (juzgar, tomar distancia, separar) todos los supuestos que se aceptan como verdaderos, como así también nuestras facultades para conocer.
Precisamente René Descartes , no sólo dudó de lo que sabía sino también de sus propias facultades para conocer (los sentidos y la razón); y como si fuera poco dudó hasta de su propia existencia.
3º Origen: Las situaciones límites (época contemporánea).
Este origen como bien lo dice su nombre, trata sobre aquellas situaciones o bien momentos donde el hombre toma consciencia de su finitud humana, es decir, de los límites que tenemos como tal. De este modo, advierto que hay instancias constitutivas de la naturaleza de los hombres, las cuales no se pueden alterar, evitar o suprimir.
Las situaciones límites suelen generar cierta impotencia frente aquellas cosas que no podemos modificar, ya que no podemos evitar morir, sufrir, envejecer, etc. Por ello, la mayoría de las personas que enfrentan este tipo de situación casi inevitablemente se ven convocados a la reflexión filosófica.  



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